luz sin gravedad capitulo 4

Capitulo 4

Sensaciones extrañas


Me dolía demasiado la garganta. No sabía como quitar este dolor.
Cuando pude abrir los ojos ya estaban saliendo las primeras luces del sol.
Un grupo de vampiros me tomo y me llevo a las sombras de la mansión y me ocultaron.
-¿No creen que esta vez Stefan se paso de la raya con esta vampira? Solo tiene dieciocho años le acaba de cortar toda su vida humana- dijo una vampira de voz apacible y muy dulce pero ala vez con su toque nerviosos.
-Era necesario convertirla en una de nosotros ya que tiene el diamante de luz y si lo utiliza en nuestra contra moriremos.
Decidí abrir los ojos, en ese momento me ofrecieron una copa con algo rojo pero que olía tan bien que decidí beberlo.
Era sangre, la garganta ya no ardía pero me sentía un poco descontrolada.
-Angelique, bienvenida a este nuevo hogar.- dijo una chica de piel pálida, ojos rojos y cabello color caramelo.
-¿Qué hago aquí?, ¿que pasara con mi familia?, ¿y con mis amigos?-dije muy nerviosamente
-Relájate, ayer decidiste irte de casa te encontramos y te trajimos a esta mansión. Disculpa si ya eres una de nosotros pero es lo necesario para vivir aquí sin morir.
Entre en dudas ¿Cómo sabia si en verdad no me estaba mintiendo?
Me levante del suelo y gire para ver como era esta mansión.
Era algo muy bonito, pero como de principios del siglo XX, pero a la vez con su toque moderno.
-Te indicare donde estará tu cuarto.-dijo la pelirroja tomándome de la mano- ohh perdón que mal educada he sido no te los he presentado- se dirigió primero a una chica de cabello negro y facciones finas- ella es Antonella
-Hola –se limito a decir Antonella
Me limite a sonreír cordialmente
Después la pelirroja si dirigió a un rubio de cabello corto.
-El es Stefan- dijo muy cordialmente de nuevo la pelirroja
-Buen día Angelique-dijo con tono caballeroso y a la vez un tanto intimidador
Me limite a sonreír simplemente de nuevo
Me presento a miles de personas mas a las cuales se veían muy simpáticos, Pero Stefan... me quedo en la mente... se veía intimidador... pero a la vez con una mirada cautivadora.
No se por que me detuve a pensar en alguien que incluso me llego a dar miedo por un segundo.
De repente la pelirroja me interrumpió mis pensamientos.
-Ahh y yo soy Dominique.
-Esta bien- le dije desinteresadamente
Llegamos a una puerta y ella la abrió.
-Bueno este va a ser tu lugar, espero que te guste cualquier cosa me dices.
-Esta bien Dominique gracias
-De nada cuando quieras Angelique
Ese cuarto era tan cálido como toda la mansión en general.
Yo seguía con ese vestido y el diamante puesto en el cuello, ¿Qué tenia que ver ese diamante con lo que ahora soy?
Ahora todo se ha vuelto una anécdota.
No se donde llegare a parar pero se que este diamante me ha traído un par de problemas que no serán tan fácil de controlar.
Por lo meno se que ahora tengo una inmortalidad por delante y que tendré mucho tiempo para saber la verdad de ciertas cosas.
Al menos que el tiempo no lo quiera.
Me sentía extraña, simplemente por que no sabía lo que pasaría en verdad.

bueno espero que les guste este capitulo que lo hice con mucho carino lo siento si no actalizo muy rapido pero es que aveces no estoy de animo